En Valencia, cientos de ciudadanos exponen banderas en sus balcones, ventanas y locales con el fin de hacer una demostración identitaria o remarcar el apoyo a un grupo humano; por otra parte, las instituciones públicas izan sus banderas frente a sus edificios o en plazas icónicas de la ciudad para señalar el poder institucional. De esta manera se crea un espacio permanente de disputa y diálogos identitarios a través de telas impresas, tejidas o pintadas de colores que van cambiando su forma según el viento, la manera en la que es expuesta o reflejan el paso del tiempo en la perdida de sus colores oficiales.
Pinta una Bandera (2022) gira en torno a la acción de pintar una bandera atendida desde dos ejes de actuación: la primera como una acción de intervención artística en el espacio público al pintar banderas del natural registrada en video, y por otra parte la realización de unas pinturas en aerosol sobre papel con motivo de banderas. Realicé una deriva urbana a través barrios como: El Cabanyal, La Malvarosa, Algirós, Blasco Ibáñez, Mestalla y Benimaclet, que me permitió acercarme y conocer algunas luchas sobre el territorio valenciano y español que yo desconocía.
Inspirado en las pintura de banderas al natural de Monet y Manet, La rue de Montorgueil (1878) y La calle de Mosnier (1878), salí a la calle valenciana a pintar las banderas que me encontré mientras caminaba. El reto era capturar, con trazos rápido y precisos de aerosol, el movimiento de las franjas de colores de cada bandera sobre un bloc de papel de algodón. La pintura en aerosol proporcionaba técnicamente la solución del secado rápido, pero también la dificultad para recrear los movimientos sutiles de las telas.
El registro de la acción se recopiló en pinturas sobre papel, fotografías y videos; material con el que se desarrollaran las piezas de exposición: animación, publicación impresa y una serie de pinturas.